jueves, 6 de diciembre de 2012

¡Hasta siempre, carrera continua! (para empezar)



Tanto si estás pensando en empezar a correr como si ya eres un corredor experimentado, estoy seguro de que este artículo te ayudará a progresar de forma más rápida y segura en tu entrenamiento. Comenzar a entrenar es a menudo una proceso traumático para el organismo, que puede acentuarse si se realiza de una forma poco progresiva. La carrera continua es la elección más generalizada para aquellos que comienzan: primero 20 minutos, luego 30, 40... En realidad, no nos damos cuenta de que pasar de 0 a 20 minutos de ejercicio, aunque sea de baja intensidad, es una agresión muscular y articular que, en la mayoría de los casos, acarrea molestias, sobrecargas y, al cabo de los días, lesiones.

Además, la carrera continua implica que, con el paso de los kilómetros, la técnica de carrera, debido a la fatiga, irá empeorando: los apoyos cambian y los músculos dejan de trabajar con efectividad, con lo cual el efecto de los impactos sobre tendones y articulaciones se multiplica. Por otro lado, la velocidad de desplazamiento decrecerá conforme la fatiga aumente. En definitiva, la sesión de entrenamiento se va convirtiendo, poco a poco, en un ejercicio de tolerancia al sufrimiento físico y mental. ¿Pero acaso hay otra forma de hacerlo?

Por supuesto que la hay. Simplemente hay que fraccionar la carrera. Por ejemplo, en lugar de empezar con 20 minutos de carrera continua, partir esos 20 minutos en 4 de 5 minutos, descansando un minuto. A partir de ahí, se puede ir aumentando progresivamente el tiempo de las sesiones, a la vez que se incrementa el tiempo de cada intervalo: 3 de 7 minutos, 4 de 6 minutos, 3 de 8 minutos, 6 de 5 minutos, 4 de 7 minutos,...

Como veis, esta es una forma de pasar de una forma muy suave de 20 a 30 minutos de carrera. El efecto aeróbico sobre el organismo es prácticamente el mismo, y sin embargo, ese minuto de descanso cada vez facilita la recuperación muscular, haciendo que disminuya considerablemente el riesgo de lesión. Además, la velocidad media de la sesión será mayor que la velocidad que desarrollaríamos corriendo ese tiempo de forma continua, y el efecto psicológico de cada descanso es grande, pues reduciendo el sufrimiento articular y muscular aumentamos la percepción de bienestar que nos proporciona el ejercicio que estamos realizando.

Esta no es únicamente una forma de comenzar a entrenar. Como decía al principio, el método es aplicable a aquellos corredores que buscan aumentar el rendimiento. Más adelante explicaré cómo llevarlo a cabo cuando ya se tiene un cierto nivel de entreno. En este caso hay que determinar, de una forma sencilla e intuitiva, la duración de los intervalos y el número de los mismos, así como el momento en que se hace necesario aumentarlos.

Por último, no hay que olvidar que la carrera continua, en determinados momentos y de forma adecuada, es un complemento esencial al entrenamiento, principalmente cuando se persigue la regeneración muscular.

2 comentarios:

  1. Estoy totalmente de acuerdo!!
    Hace tres meses empecé a corri-andar, así es como lo llamo yo. Comencé con 110 kg, y con ese peso es muy poco recomendables andar, usé este sistema y hoy mismo he hecho mi primer 10.000 m. Eso sí todavía con ritmos lentos, pero no tengo prisa!!!!

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    1. Hola, Hopler! ¡Enhorabuena por ese 10.000! Lo de los ritmos lentos es algo normal. Si te apetece, échale un vistazo al post "Mejora tu aeróbico y corre más rápido: el entrenamiento fraccionado". Te aseguro que pronto empezarás a correr más rápido. ¡Un saludo!

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