martes, 26 de febrero de 2013

Calidad "media": competir también es entrenar

Quedan 5 días para la media maratón de Cartagena. En un principio, ni siquiera contemplaba participar en esta prueba aunque, después de todo lo acontecido con el Proyecto 101: 1 kilómetro, 1 euro, creo que ha sido un acierto en todos los sentidos incluirla en el calendario de competiciones de 2013 y, consecuentemente, en mi preparación para la Ruta de las Fortalezas y los 101 kilómetros de Ronda.

Por un lado, a día de hoy me hace especial ilusión correr en Cartagena, ya que el Proyecto 101 está destinado, como sabéis, a recaudar fondos para la Junta Local de la AECC de esta ciudad, y es una buena oportunidad para que más gente se adhiera al mismo. Por otro, siempre supone un pequeño desafío correr una media maratón con un objetivo concreto. Y eso que, en un primer momento, pensaba salir sólo a rodar para acumular un poco más de volumen y complementar la distancia con unos kilometrillos extra tanto antes como después de la prueba. Pero considerando mi estado de forma actual y los dos diezmiles de las últimas semanas, ¿por qué no aprovechar para, además de todo, intentar hacer una buena carrera? Por supuesto, eso no quita que entre el calentamiento, la media y la recuperación posterior me vaya a ir hasta los 30 kilómetros.

Considero que es fundamental incluir esos kilómetros de calidad ya que, como he comentado en alguna otra ocasión, eso hará que las piernas y el cuerpo se acostumbren a ir rápido, lo cual se traduce en mayor comodidad a ritmos más lentos. A menudo olvidamos que no sólo se trata de hacer kilómetros: complementando nuestras salidas largas con otras más cortas y de mayor calidad conseguiremos mejorar nuestra base aeróbica, o lo que es lo mismo, lograremos, a igual nivel de esfuerzo, correr a más velocidad.

Además, al menos a mí me pasa que en entrenamiento, sin ese plus de motivación que implica la competición, no soy capaz de exigirme tanto, aún cuando incluya sesiones de mucha calidad. Es en carrera cuando doy ese 110 %, sin perder de vista el hecho de que no deja de ser otro paso de un largo camino y que el objetivo está un poco más adelante. Por eso, planificar competiciones a modo de hitos intermedios donde se fijen objetivos menores de acuerdo a la preparación es muy conveniente, y no hará sino mejorar el resultado final del proceso, siempre que se haga con sentido común y cierta lógica: si mi meta es correr una media maratón, me vendrá bien hacer algún 5000 o 10000 en el momento adecuado; si mi objetivo es correr una maratón, además de 5000 y 10000 habrá que correr alguna que otra media...

Lo importante es que no olvidemos que para correr rápido hay que entrenar rápido. No siempre, pero si de forma habitual. Así que debemos buscar la forma de engañar, en cierto modo, al cuerpo. La competición es una de las formas de hacerlo. Luego, claro está, hay que dejar que el organismo asimile el esfuerzo realizado para completar el proceso y obtener las mejoras deseadas. Paso a paso, iremos acercándonos cada vez más veloces al objetivo final. 

Corriendo...

Rápido...

No hay comentarios:

Publicar un comentario