jueves, 21 de febrero de 2013

Aprovechando que llueve...un respiro

Después de haber enganchado cinco días seguidos de entreno desde el sábado, y aprovechando que llueve con ganas en la capital y que no tiene ninguna pinta de parar en la próxima hora y media, hoy me voy a dar un pequeño respiro. A ver si así las pequeñas molestias que tengo van remitiendo, por un lado, y por el otro cojo fuerzas para el fin de semana, ya que el domingo me espera un entrenamiento duro de verdad: entre 25 y 30 kilómetros con una serie de entre 5 y 6 subidas al Calvario, para terminar después con la ascensión al castillo de San Julián.

De momento hoy, como digo, aprovecharé para descansar un poco, y rodaré tan sólo 10 o 15 minutos muy, muy tranquilo, y dedicaré unos minutos más de los habituales a estirar pues, como os contaba ayer, estoy notando en mis carnes el aumento de tensiones que conlleva correr más rápido. Estoy seguro de que mi cuerpo agradecerá el miniparón, y de que mañana o pasado estaré como nuevo.

Lo cierto es que el día me viene que ni pintado. Hay ocasiones en las que fastidia un poco más estar cansado o con molestias, sobretodo si luce el sol y hay una buena temperatura (como ayer en Madrid), que es cuando apetece correr. Así que no está de más ir echando un vistazo a la previsión meteorológica de vez en cuando, para encajar lo mejor posible los días de descanso, y adecuarlos cuando se pueda no sólo a nuestras circunstancias personales, sino a las condiciones meteorológicas reinantes (sé que no es fácil...).

Esta claro que el día de una prueba concreta, haga el tiempo que haga, hay que correr, y que tenemos que estar preparados para todo. Por suerte, de ahora en adelante el tiempo irá mejorando. Se nota en las tardes, que se alargan cada día un poco más. Desde luego, cuesta menos salir a entrenar en esas circunstancias. Si se puede elegir, mejor correr con 15 graditos y sol que con lluvia y viento, ¿no?.

De todos modos, y dado que el camino es largo, seguro que habrá días en los que no haya más remedio que salir a capear el temporal. Esos días cuentan doble, ya lo sabéis, así que ¡ánimo y a entrenar!

2 comentarios:

  1. Cuesta mucho aprender que el descanso es parte fundamental del entrenamiento, y más ponerlo en práctica. Eres un ejemplo a seguir.

    ResponderEliminar
  2. Gracias, Antonio! Imagino que, a base de tropezar muchas veces con la misma piedra, uno termina aprendiendo. Un fuerte abrazo, y ánimo con la recuperación!

    ResponderEliminar