Casi tenía que haber estado haciendo las maletas, o calentito en casa, viendo la lluvia caer a través de los cristales, y sin embargo, a las diez de la mañana se daba la salida de la media maratón y de los 10,5 kilómetros de Pilar de la Horadada y no me lo quise perder. Cierto es que, por primera vez este año, fui sin tener la imperiosa necesidad de hacer volumen de entrenamiento, así que, dada la climatología adversa, deje el breve calentamiento para el final, y me bastó con un trote suave de unos minutos y unas cuantas progresiones para que mi cuerpo estuviese dispuesto para la competición.
Ayer contaba con un apoyo excepcional: Teresa, mi hermano Ale y mi amigo David, que merecidamente después de su gran actuación en la Ruta de las Fortalezas, decidió ver los toros desde la barrera (envidia sana...). La salida se dio con unos minutos de retraso, debido a la incidencia de las persistentes lluvias de los últimos días. Después de saludar a varios conocidos y amigos, me coloqué en primera fila, y tras un emotivo minuto de silencio por las víctimas del atentado del Maratón de Boston nos pusimos en marcha.
El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Bueno, en mi caso, dos son pocas, y sin poder evitarlo, con buenas piernas, neumáticos de lluvia (las Asics Gel Noosa Tri-8 se comportaron de manera excelente) y muchas ganas, hice el primer 5000 siguiendo muy de cerca a la cabeza de la prueba de 21 kilómetros. Como nuevamente decidí correr sin cronómetro ni pulsómetro, hasta el kilómetro 5 no tuve referencias de tiempo: ¡16'42" a mi paso por el cinco mil! Genial, por un lado, pero por el otro, mis piernas empezaban a flaquear (el año que viene solucionaremos esto en la pista, seguro), por lo que tuve que poner un ritmo para economizar fuerzas y llegar sin sufrir demasiado, sobretodo porque la vuelta era ligeramente cuesta arriba.
Así que me vendrá bien, competitivamente hablando, echar un poco el freno, aunque sea de forma obligada, y dedicarme a preparar la temporada próxima. Hay muchas cosas que mejorar, y algunos aspectos que estoy deseando tocar para ello. ¡En breve comienza la aventura afgana!¡No te la pierdas!