domingo, 14 de abril de 2013

Desafío Fortalezas-Ronda 2013: los últimos días


Quedan sólo 5 días para la Ruta de las Fortalezas. Con todo el trabajo hecho, a estas alturas únicamente queda pulir un poco nuestro entrenamiento y no hacer nada que estropee el estado de forma que tanto ha costado alcanzar. Bueno o malo, mejor o peor, lo único cierto es que, a día de hoy, nuestro margen de mejora para afrontar la prueba es mínimo. Sin embargo, y por desgracia, un mal enfoque de estos últimos días sí que puede  disminuir nuestras prestaciones de cara a la carrera.
Una cosa está clara: lo que no hayamos entrenado hasta el día de hoy, los kilómetros que no hayamos corrido o andado, las cuestas que no hayamos subido o bajado,...todo eso no se podrá entrenar, correr, andar, subir o bajar durante el tiempo que queda hasta el sábado. Estos últimos días no nos servirán para ser más rápidos, más potentes o más resistentes. Eso es algo que hemos tenido tiempo de hacer en estos últimos meses y que, por diversas circunstancias, habremos logrado en mayor o menor medida. Así que esta semana no es una semana de entrenamiento. Más bien, es un breve período de preparación para lo nos viene encima.
Primeros kilómetros de la edición del año pasado
Primeros kilómetros de la edición del año pasado
Hay quien es a duras penas capaz de tomarse los días previos a una gran competición con cierta tranquilidad, quien piensa que, de no entrenarse duramente hasta casi el momento previo a la salida, su nivel de entrenamiento se verá disminuido y sus probabilidades de éxito disminuirán. Sin embargo, la clave del éxito o fracaso reside, casi a partes iguales, tanto en nuestro entrenamiento previo como en la puesta a punto para la prueba.
Para mí estos últimos días son verdaderamente importantes. Hay que descansar, pero también recordar a nuestros músculos que en breve se les exigirá mucho. Para que rindan al máximo de sus posibilidades tendremos que mimarlos, aunque no en exceso. Yo, por ejemplo, mantendré la intensidad del entrenamiento hasta el martes, pero disminuyendo el volumen, de tal forma que no haya desgaste, y sí mantenimiento de las capacidades. Como muy tarde el miércoles por la mañana haré una visita al quiromasajista para descargar bien la musculatura y ponerla a punto. Los tres últimos días me limitaré a rodar muy suave, como mucho 20 o 30 minutos, con pausas y alguna que otra progresión, procurando estirar bien y encontrar buenas sensaciones.
Otros factores a tener en cuenta son la alimentación y la hidratación previas al día de la carrera. Desde tres o cuatro días antes, primarán en mi dieta los hidratos de carbono y abundante líquido, e intentaré evitar, entre otros alimentos, la carne roja, que por su alto contenido proteico me daría una tensión muscular excesiva para una prueba tan larga. En otras palabras, me predispondría a gastar mis recursos energéticos demasiado rápido. El día antes de la competición cenaré algo ligero acompañado de una sopa de sobre de las de toda la vida, ya que favorecerá la retención de líquidos de cara al exigente esfuerzo del día siguiente.
Y por último, el sábado me levantaré al menos un par de horas antes del inicio de la carrera (habré dejado todo el material preparado la noche anterior, para evitar prisas de última hora), desayunaré como siempre, daré un paseo con los perros y me dirigiré a la línea de salida lleno de ganas y mentalizado para completar los 51 kilómetros a tope, pero con cabeza.
Así que ya sabéis, tomaos con calma estos últimos días, no experimentéis cosas nuevas ni os dejéis llevar por los nervios propios de esta gran aventura. Para bien o para mal, está todo hecho. Es cuestión de no estropearlo.

2 comentarios:

  1. Que tengas una buena semana y puedas afrontar la carrera de la mejor manera posible, y a disfrutar!!

    Un saludo

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