martes, 9 de julio de 2013

Día 66: motivos de inspiración

Km recorridos (día/total): 4,8/357,4                                         Vueltas dadas al perímetro (día/total): 0/148

Aunque a veces pudiera parecer lo contrario, me he dado cuenta recientemente de que este no es un blog sobre deporte, sino sobre personas. Al menos, lo venía sospechando desde que llegué aquí, cuando mi vida atlética diaria se redujo, principalmente, a dar vueltas a un circuito en un sentido o en otro, cambiarme de zapatillas cada domingo y escaparme de cuando en cuando mentalmente a las montañas del este.

Completar kilómetros es algo que, de por sí, no dice nada a nadie, y de lo que seguramente a nadie le resulta interesante leer, así que difícilmente podría haber llenado las páginas de este blog si no fuese por el hecho de que, después de todo, sus contenidos han tenido nombres, experiencias, charlas y recuerdos.

Luego, existe otra cuestión que en ocasiones he mencionado. Me refiero al hecho de sentarme cada noche delante de la pantalla. Mentiría si dijese que han sido muchos los días en que tenía claro de que hablaría antes de empezar a escribir. La mayoría de las veces, después de llenar las primeras líneas, me viene a la mente una conversación, un correo, un detalle tonto que me hizo pensar en algo… En otras ocasiones, sin embargo, me paso minutos y minutos sin poder escribir más de dos frases con cierto sentido, leyendo, releyendo, borrando, volviendo a escribir.

Afortunadamente, de cuando en cuando aparece alguien increíble que me inspira. Hoy ha sido uno de esos días en los que un hueco casual en el comedor ha derivado en una divertida charla con una persona que me transmitió algo muy especial desde que nos conocimos, hace apenas unas semanas. Hace unos días escribía, al principio de una entrada, que una canción no resuelve el hambre del mundo, pero quita a veces las ganas de comer. Una sonrisa, también. Doy fe de ello.

Esta conversación ha llevado, no sabría decir en que punto, a una conexión muy especial, gracias a la cual hemos terminado hablando, delante de un café y un poleo menta, de lo mucho que dan de sí diez minutos de carrera, del compromiso diario, de la fuerza de voluntad, de la inspiración,… Significa mucho para mí saber que, después de todo este tiempo, no se ha perdido la esencia que, desde el principio, quería que alimentase cada entrada: llegar a una, dos, tres, diez personas,…de una manera sincera, sin trabas ni rodeos, y contagiarles una pasión que pudieran hacer suya en cualquier momento.

Creo que hoy he logrado contagiar a alguien de esta pasión, y eso es algo que me hace muy feliz. Me encantará saber, durante los próximos días, que la idea, la filosofía vital de entregarse diez minutos al día a una pasión como correr, ha arraigado en una persona que sonríe abiertamente y tiene un brillo muy especial en la mirada. Le agradezco a esa persona el haber sido para mí, en el día de hoy, una fuente de inspiración única. También su sonrisa.

DSCN2628 (Custom)

2 comentarios:

  1. Buenos días, con tu permiso copio el enlace de tu blog en uno en el que participo..."http://lrtalgeciras.blogspot.com.es/". Somos un grupo de amiguetes de Algeciras dedicados a pasarlo bien mientras corremos por los montes del lugar.
    Saludos y suerte.
    Óscar Sáez

    ResponderEliminar
  2. Hola, Óscar! Por supuesto, y te agradezco enormemente que lo compartas. Es más, te recomendaría el enlace a www.ensolo10minutos.com, de wordpress, donde los contenidos son un poco más accesibles que en blogger.
    Muchas gracias, y un saludo.
    Fran.

    ResponderEliminar