jueves, 21 de marzo de 2013

Desafío Fortalezas-Ronda 2013: afrontando la recta final


Después de las últimas noticias (sobre las que podéis leer en la entrada de ayer, Reinventando el Proyecto 101), y de la decepción que supone para mí aceptar el hecho de que este año no podré estar en la salida de los 101 kilómetros de Ronda, llega la hora de plantearse nuevos retos que mitiguen en parte la sensación de vacío que me quedará el día 11 de mayo.
Me duele por varios motivos: en lo deportivo, porque los 101 son para mí, como para cualquiera que ame el deporte y tenga el firme propósito de superarse día a día, un gran desafío; en lo personal, porque asistir a la prueba se ha convertido en un buen motivo de encuentro con amigos que están lejos el resto del año, y a los que echaré de menos. Sin embargo, y siendo honesto, todo esto queda en un segundo plano ante el reto familiar y profesional que se avecina.
En medio de toda esta tempestad emocional, apenas ha habido tiempo para darse cuenta de que sólo faltan apenas 30 días para el comienzo de la Ruta de las Fortalezas, prueba en la que finalmente tendré que centrar todos mis esfuerzos competitivos de este año, al menos hasta noviembre. Entramos en la recta final, donde hay que cuidar todo al mínimo detalle para llegar a la gran cita de Cartagena en un buen estado físico. Desaparecido a la fuerza de mi horizonte deportivo el reto de los 101 kilómetros, me queda al menos la tranquilidad de poder dedicarme a la RDLF sin tener que afrontar el esfuerzo físico y mental que suponía para mí correr en Ronda tan sólo tres semanas después, tras el fallo de planteamiento del año anterior.
Es hora de seleccionar bien lo que entrenamos y de dejar que el cuerpo se recupere bien de los esfuerzos realizados, para llegar al día 20 de abril en la mejor forma posible. Todo lo que hemos hecho hasta este momento queda atrás, conformando los cimientos sobre los que se ha de asentar la parte definitiva de nuestra preparación. Quedan, si acaso, un par de semanas durante las que mejorar nuestra base aeróbica y realizar un buen trabajo de potencia. Posteriormente, tendremos que dedicar las dos semanas restantes a realizar una buena puesta a punto (échale un vistazo al artículo El arte de la puesta a punto para más información).
He de decir que, si queremos afrontar con ciertas garantías de éxito este último tramo de la preparación, no estará de más dedicar al menos un par de sesiones a la recuperación muscular, poniéndonos siempre en las manos de un buen profesional. Yo me confiaré a la experiencia del Centro de Salud Natural Juan Diego Aparicio, en Torrepacheco, y a mi fisio de confianza en Madrid, José Luis Izquierdo, líder del gran equipo de Fisioizquierdo, para llegar en las mejores condiciones posibles.
Después vendrá el momento de analizar los nuevos retos que se presentan, siempre ligados, como no puede ser de otra manera, a un par de zapatillas. Como deportista, tengo claro que los momentos difíciles nos hacen crecer, que después de caer hay que levantarse y que una dificultad es una oportunidad de mejorar. Pues bien, tengo ante mí un período de crecimiento que, en cierto modo, me apasiona. A pesar de los momentos difíciles que puedan estar esperando.

2 comentarios:

  1. La verdad es que no había leído que te ibas fuera. Supongo que profesionalmente será una buena noticia y e todo caso como bien dices hay que afrontar la vida tal como viene. Yo que te voy a contar...También dejo un dorsal para los 101 con mucha pena pero esto nos dará más fuerza para estar allí el año que viene. Nos veremos.

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  2. Pues nada, Antonio, ya tenemos la excusa perfecta para no fallar el año que viene. Espero que tu recuperación vaya viento en popa. Un saludo!

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