martes, 1 de octubre de 2013

Día 150: repliegue a la carrera

Km recorridos (día/total): 15,6/1277,2                             Vueltas dadas al perímetro (día/total): 3/330

He empezado la semana con buen pie. Poco antes de las seis menos cinco sonaba mi despertador. Andaba ya medio espabilado, aunque me habría quedado en la cama un rato más, sin dudarlo. Pero tocaba ponerse en marcha, sobretodo teniendo en cuenta que hoy habíamos previsto una buena sesión de intensivo, tres de cinco kilómetros doscientos metros, en principio sólo para “rodar”. Al salir estaban todos menos Pascual, que lleva unos días un poco tocado (a cada uno la carrera del día veintidós le ha pasado factura a su debido tiempo): Tabu, Alberto y Víctor me esperaban listos para ponerse en marcha.

El entrenamiento ha sido especialmente divertido. Víctor estaba fino, y yo no le andaba a la zaga, al igual que Tabu. Alberto, como siempre, muy sufridor, aguantando los ritmos de carrera, cediendo unos metros y volviéndolos a recuperar, con mala cara pero sin perder la estela.

Lo cierto es que hoy hemos corrido y mucho, así que he terminado especialmente satisfecho con las sensaciones y las prestaciones. Cuando me siento tan a gusto corriendo, las piernas responden a los cambios, la respiración se acompasa y progreso dentro de un esfuerzo contenido a los ritmos que espero, correr se convierte en un ejercicio de diversión que consigue relajarme muchísimo. Ha sido uno de esos días en los que me apetecía continuar. Es una señal de que estamos en el buen camino hacia Valencia.

El siguiente peldaño será el día doce de octubre. No puedo creer que, para entonces, sólo me quedarán treinta días aquí. Hoy termina el mes de septiembre, que casi desde la carrera de las diez millas ha volado, entre una cosa y otra. Ahora me centraré casi exclusivamente en los entrenamientos para la maratón, y antes de eso, en una carrera de cinco kilómetros que tendremos el día doce de octubre, coincidiendo con el día de la Hispanidad.

A mí, sinceramente, me habría venido mejor un diez mil, pero tampoco pasa nada, porque igualmente será una buena ocasión para disfrutar de lo lindo y lo bueno es que, al ser la distancia más corta, habrá mucha más gente que se anime a correr. En cualquier caso aprovecharé, como siempre, para rodar antes y después de la prueba, por eso de hacer unos cuantos kilómetros.

El día, por lo demás, ha estado marcado por la grata sorpresa de encontrarme con "Un repliegue solidario, a la carrera", estupendo artículo de Fernando Cancio sobre las 60 NM Solidarias en www.larazon.es. Desde estas líneas no puedo sino agradecer a Fernando su predisposición a colaborar de esta forma tan especial con nuestro proyecto.

Y poco más, porque entre una cosa y otra, esta tarde no he podido salir a soltar un poco las piernas, como me habría gustado. No pasa nada: el martes será otro día en el que disfrutar del aire fresco y limpio a primera hora. Espero tener tan buenas sensaciones como en el día de hoy, o al menos disfrutar tanto como lo he hecho esta mañana, corriendo paralelamente a la línea de montañas del este, iluminados cuatro corredores por el sol temprano del último día de septiembre, mucho menos abrasador que durante las últimas semanas. Mañana comienza octubre, último mes completo de esta larga aventura. Como me acaba de decir Nacho, ya queda poco...

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