viernes, 19 de julio de 2013

Día 77: combustible afgano

Km recorridos (día/total): 5,2/440                                            Vueltas dadas al perímetro (día/total): 1/171

Hoy ha amanecido para mí casi a las ocho menos cuarto. Necesitaba este pequeño descanso. Anoche estaba muerto aunque, también hay que decirlo, muy satisfecho de la doble sesión de carrera de ayer. Sabía que hoy me costaría arrancarme, pero una vez lo he hecho, las sensaciones han sido buena. Si todo va bien, entre mañana y el domingo volveré a la carga con otra doble sesión, y esta semana habré pasado, creo que por primera vez en muchísimo tiempo, sobradamente de los sesenta kilómetros. Una minucia para muchos. Para mí, acostumbrado a trabajar otros volúmenes, es más que suficiente.

Resulta que esta noche ha reventado una tubería, así que a primera hora no había agua en muchos de los alojamientos, entre ellos el mío. Lo que ha podido convertirse en un buen motivo para no salir para otros, para mí, por qué no decirlo, no ha sido un obstáculo. He intentado salir a no sudar, pero con los treinta y dos grados que había ya a esa hora, incluso en estas condiciones de baja humedad, es imposible no hacerlo, no tanto mientras uno se desplaza y recibe el aire de impacto, como cuando se detiene y el cuerpo busca desesperadamente refrigerarse.

Al llegar me ha tocado ducharme con dos botellas pequeñas de agua mineral y un poco de gel. No es lo más cómodo del mundo, pero ha resultado más que suficiente. A estas alturas, no vamos a ponernos románticos con estas cosas... La carrera, como no podía ser de otra manera, me ha sentado genial.

Antes de comer he ido a hacerle una visita a mi amigo y compañero Alberto "el Gorra", que sé que ayer lo pasó mal al tener que levantar el pie y dejarme marchar. ¿Cómo puedo saberlo? Porque respira una muy sana competitividad por los cuatro costados. En fin, a mediodía me mando un correo, prometiéndome en breve una buena carrera. Otro día, no obstante, intentaré llevarle un poquito más progresivo, que sé que a veces se me va un poco la cabeza con la conversación y me vengo arriba. Estoy deseando esa y muchas otras carreras a su lado. A ver si se me pega algo.

Hoy me ha llegado desde España lo necesario para darle un poco de caña al Brazilian Jiu Jitsu. No sé estarme quieto, y aquí hay un grupo de gente que se junta dos o tres veces a la semana para entrenar un poco por las tardes. A mí me vendrá bien, principalmente porque me encantan las artes marciales, y los que se reunen a entrenar son muy buena gente. Lo malo es que son rocosos y alguno que otro me saca más de veinte kilos. Lo bueno es que son rocosos y alguno que otro me saca más de veinte kilos :-). A buen seguro, voy a mejorar mi capacidad aeróbica y anaeróbica.

Acaban de regalarme un buen montón de cerezas riquísimas. Voy a ponerlas enseguida en el frigo. Buen combustible afgano para un corredor afgano...
apache
Helicóptero Apache a punto de despegar.

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