“Incluso el camino más largo comienza con un primer paso” (proverbio oriental)
La semana ha sido una locura: vacunas, despedidas, maletas a medio hacer,… Pero por encima de todo, estaba la sensación de estar acercándome al abismo, ese que crees no llegará nunca y que, sin embargo, te va atrayendo lentamente, sin que nada puedas hacer. De repente, te das cuenta de que no habrá un día más, una noche más junto a los tuyos, en muchísimo tiempo.
Así, a vueltas con ese vacío de sensaciones que va quedando atrás, llegó la hora señalada y, después de más de 15 horas de viaje, he aterrizado en estas inhóspitas tierras afganas, con su calor seco y su temperatura a partir de ahora en aumento. Entre una cosa y otra, hasta pasadas unas horas no he podido calzarme las zapatillas y darle un par de vueltas al perímetro asfaltado que rodea las zonas española e italiana.
Soplaba el viento del norte, no muy fuerte, pero lo suficiente como para que se notase el polvo (parece ser que hoy poco presente en el ambiente) en la boca y la sequedad del aire. Los 24 grados de hoy hacen presagiar un verano duro de verdad.
Afortunadamente, hoy no he dado las dos vueltas solo, y de pura casualidad, cuando ya casi había empezado a rodar, se apuntó Manu, un compañero, jugador de golf de los buenos de verdad. Y es que los ánimos están un poco bajos después de la semana tan intensa, el cansancio del viaje y la larga estancia que se avecina. Habrá que ir recomponiéndose poco a poco con el paso de los días. ¿Qué otro remedio queda?
Hola Fran! Soy Mariajo, animo campeon! Tienes a mucha gente q te apoya y q correra contigo en la distancia. Estos dias son duros, los peores, pero recuerda q siempre terminamos por consolarnos. Un fuerte abrazo
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