miércoles, 21 de agosto de 2013

Día 110: y entonces llegó el yoga

Km recorridos (día/total): 5,2/808,6                                  Vueltas dadas al perímetro (día/total): 1/240
Me gustan las personas que dan y no piden nada a cambio, que dediden compartir lo poco o lo mucho que saben de algo con amigos y desconocidos, que han perdido el miedo a regalar sus conocimientos, su tiempo, sus experiencias, que no temen abrirse a los demás, aún sabiendo que en alguna que otra ocasión se darán cuenta de que tal vez se equivocaron de persona, aunque no de forma de actuar.
Me gustan las sonrisas amplias y sinceras, las relaciones que llevan a alguna parte, que no caen en el olvido, los comentarios divertidos y sin malicia, los ánimos que parten desde el corazón, las palmadas en la espalda de las manos que no sujetan disimuladamente un puñal, las conversaciones íntegras, las opiniones mesuradas, las verdades a la cara, las miradas a los ojos.
Me superan las personas retorcidas, envidiosas, rencorosas, con doble intención, irrespetuosas, que nunca hacen nada por nadie, que siempre esperan lo peor del otro, que exigen pero no dan ejemplo, que aprovechan una posición ventajosa para imponer sus criterios manidos y rancios, su ausencia de principios, para narrar ficciones de las que nunca fueron los pretendidos protagonistas, para intentar hacer daño.
He dicho (parece que tenía que soltarlo de alguna manera, no sé por qué razón...).
Esta mañana estaba en pie a las seis de la mañana. No es que hayamos cambiado nuestros horarios de carrera. De hecho, el madrugón de hoy ni siquiera ha tenido que ver con ajustes horarios laborales. Simplemente, hay se ha abierto una nueva puerta en mi vida, la del yoga, gracias a la generosidad de Óscar, que ha decidido compartir con aquellos que quieran sus conocimientos en la materia. Lo que ocurre es que la hora (las siete de la mañana los miércoles, siete y media viernes y domingo) me obliga a salir a rodar un buen rato antes, aunque no me importa.
Así que hoy a las seis y cuarto de la mañana, solo, por primera vez en muchos días, he ido a rodar mis cinco kilómetros de rigor. Esa ha sido, junto con la sesión de yoga, la única actividad deportiva de la jornada, pero me hacía falta descansar un poco y coger fuerzas de cara a lo que resta de semana.
Team 60NM
Mañana nuevamente tenemos doble sesión. Hemos quedado a las siete menos diez para rodar un rato, y luego por la tarde. Si todo va bien, Pascual y Alberto harán un test de tres kilómetros que nos ayudará a afinar un poco el entrenamiento. También, cómo no, nos servirá para ir preparando nuestras 60 NM Solidarias, que tendrán lugar justo dentro de un mes.
Me encanta saber que el reto está encontrando muchos apoyos tanto en España como en Afganistán. Al final, estoy seguro de que serán muchos los dorsales simbólicos que se vendan, y mucha la gente que se animará, aquí o en la distancia, a correr un rato con nosotros. De momento, ahí os dejo una foto del equipo "60 NM Solidarias", con dos grandísimos atletas y mejores personas. ¡Qué suerte haber coincidido con ellos!

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