Día 31: cambio de sentido

Km recorridos (día/total): 4/148                                           Vueltas dadas al perímetro (día/total): 2/74

 

Los lunes, como ya sabéis, toca cambio de sentido y de zapatillas. Esta semana me esperan unas cuantas vueltas (espero que más que la semana anterior) en sentido antihorario, calzando mis Brooks Ghost 5, que traje a Afganistán con pocos kilómetros en la reserva. Seguramente en cuanto tenga una semana medio normal me las quite para no volver a ponérmelas. Bastante han dado de sí desde enero.

 

Cambiar de sentido de carrera supone dar la vuelta también a los paisajes. Las montañas se ven desde otra perspectiva, el sol calienta desde otro ángulo, el aire impacta en la cara o en la espalda al contrario que la semana anterior...Hoy, cuando hemos cruzado la salida del merlón hacia la carretera exterior, he recibido a la llanura afgana que se extiende a continuación con una gran alegría.

Buenas compañías en el desierto afgano.

 

La perspectiva en este sentido es mucho mejor que en el sentido contrario: se ven las montañas al fondo y el viento, que sopla desde que llegué casi siempre del norte, golpea con suavidad en la cara. En cualquier caso, se nota que las temperaturas han subido considerablemente, y hoy a las siete de la mañana ya hacía calor, con lo cual el impacto del aire a esas horas aún fresco se agradece enormemente.

 

Por si no os habéis fijado, esta mañana he sido capaz de completar dos vueltas al circuito y de quedarme con ganas de una tercera. Es una buenísima señal que espero muy pronto se convierta en un hecho concreto. ¡Tengo tantas ganas de correr!

 

Para complementar el trabajo matutino, por la tarde, después del trabajo, he pasado un rato por el gimnasio a jugar un poco con la swiss ball a la vez que trabajaba un poco de abdominales. Si no llega a ser por Manu, que me ha llamado, he de reconocer que no habría ido. Es un pequeño ejemplo de lo importantes que son las buenas compañías en estos sitios...

 

Hasta aquí he llegado por hoy. Mirando los kilómetros acumulados y todo lo demás, he visto que todavía me queda un buen trecho para alcanzar los 200 kilómetros totales. En cuanto esté totalmente recuperado de mis molestias le daré un empujón al contador de kilómetros y de vueltas. Se acerca la hora de ponerse a trabajar un poco más en serio. El regreso está cada vez más cerca (hoy quería terminar el artículo de forma optimista :-)).